24 Ago Familias lgbt: Cómo los Mensajes Familiares nos han Influido
Modelos Familiares
Esta vez quiero hablaros de cómo los modelos familiares, las creencias y la comunicación de nuestras madres y/o padres nos han influido. Hablo de madres y padres porque no doy por hecho que tenéis un padre y una madre, así como espero que poco a poco en la sociedad de deje de dar por sentado ya que la realidad de dos madres y dos padres también existe.
Por ejemplo: Si nuestra madre repetía refranes como «madre no hay más que una» quizás ahora este mensaje inconsciente nos hace sentir mal (culpables por ejemplo) a la hora de plantear nuestra maternidad con una familia formada por dos madres.
¿Qué mensajes hemos recibido de nuestras madres/padres?
1. Mensajes sobre la pareja: cómo debe ser una buena relación, qué es importante para que una relación funcione, cómo ser una buena «esposa», qué esperar de una relación o de un «marido», etc.
2. Mensajes sobre la sexualidad: secretismos y tabúes sobre el sexo vs. hablar de ello con normalidad, qué se debe hacer y que no, qué conceptos se relacionan con la sexualidad (sobretodo si es algo más positivo o más negativo), etc.
3. Mensajes sobre los hijos y la maternidad: qué significa ser madre, cómo se deben comportar los hijos, qué se espera de una madre y de un/a hijo/a, si tener o no hijos, si tener hijos es algo bueno (regalo) o algo malo (equivocación).
4. Mensajes sobre la masculinidad y la feminidad: cómo ser una mujer y qué se espera de nosotras, cómo ser femenina, qué significa ser masculina, qué es femenino y qué es masculino, etc.
¿Qué mensajes os han marcado? Dejar Fluir al Inconsciente
A mi Grupo de Crecimiento Personal Gaviotas les pedí un ejercicio que dió mucho juego. Se trataba de hacer un «brainstorming» – lluvia de ideas- de los mensajes que os aparecen. Se trata de apuntar todos los mensajes (creencias, cosas que os hayan comunicado de forma verbal o no verbal) sin filtro y sin pensártelo mucho. Apuntad todas las frases que os suene haber escuchado en vuestra infancia. Frases que os decían vuestros familiares directamente a vosotras o sobre alguien. Una vez los tengáis apuntados, escribid al lado el nombre o parentesco de la persona que lo dijo.
Ejemplo: «Los hombres son…»
Ejemplo: «Ser madre significa…»
Podéis completar el ejercicio apuntando cosas que sabéis que son así (conceptos o ideas) pero que no sabéis de donde os vienen o quién las dijo. Quizás hayan ideas que se transmiten de forma indirecta, silenciosa, implícita…pero que también han condicionado quiénes sois.
¿En qué os parecéis y os diferenciáis a vuestras madres/padres?
¿Utilizáis las mismas frases? ¿Creéis que aquellos mensajes son verdad?
A partir de ahora, en tu día a día, intenta identificar de dónde viene eso que te aparece mentalmente. ¿Esas ideas, que hemos asumidas como nuestras, de quién son? ¿Cuántas cosas, de las que pensamos y decimos, tienen que ver con nuestro auténtico yo, con nuestra esencia, y cuántas son repeticiones de cosas dichas? ¿Somos un loro de repetición familiar?
Parece una tontería, pero normalmente en la infancia construimos a partir de lo que nos dicen una visión de la VIDA como: una batalla, un camino de rosas, una cursa de obstáculos, un premio, un castigo, un juego, etc. Y esto influye directamente en cómo nos vemos a nosotras mismas: Guerreras, Personas Felices, Supervivientes, Ganadoras, Malas, Niñas, etc.
¿No os ha pasado de conocer una mujer que se identifica como «luchadora» y que vive la vida como una batalla constante contra obstáculos, retos e imprevistos? ¿No os habéis encontrado con alguna «princesa» que vive las cosas buenas de la vida como si ella fuera «merecedora» de todo y más y lo demás fueran poco más que sus súbditos?
Os propongo que intentéis identificar a alguien cercano en alguna de estas construcciones, porque al final todo esto son realidades construidas…
Constructivismo Psicológico
La realidad es tal y cómo nosotras la construimos. No existe una verdad absoluta sobre las cosas sino una forma de verla.Nuestras creencias son un filtro, sobretodo aquellas creencias «de base» que suelen coincidir con los mensajes familiares. La forma en que somos tratadas al principio de nuestra vida también nos influye. Nos marcan las primeras experiencias con figuras significativas de apego (suele ser nuestra madre).
Nuestras percepciones son otro filtro. Ej: Los esquimales tienen decenas de nombres para el color blanco, y tú solo identificas uno o un par de tonos de blanco… ¿Crees que sólo existe un blanco? Tendemos a pensar que el mundo es como nosotras pensamos que es, pero la realidad es que hay tantas verdades como personas.
Somos constructoras activas de nuestra realidad y experiencias
Creamos sistemas de significado para así dar sentido a nuestro mundo y experiencias. Estos significados del mundo, marcados inicialmente por la familia, construyen la personalidad del ser humano.
Cabe destacar que la importancia del lenguaje para aportar significados y para modelar nuestra forma de ver las cosas, sentirlas, comunicarlas,… ¿Has pensado alguna vez que si tuvieras más palabras para describir tus emociones quizás sentirías cosas diferentes? ¿Es lo mismo estar triste que disgustada? ¿Enfadada que enrabietada?
Si nuestra familia, como hemos dicho, nos marca profundamente no sólo genéticamente, sino también con la educación, comunicación e influencia que tienen en nuestro crecimiento… Mi pregunta es la siguiente:
¿Cómo reaccionaron ante vuestra orientación (si es que lo saben/supieron)?
Probablemente si la reacción fue mala, eso tuvo un impacto devastador por la importancia que se le da a esa respuesta negativa, por como se relaciona la aceptación de la orientación sexual con la aceptación de la persona real que somos. En este caso tengo que explicarte que al principio es probable que respondan con confusión:
1. Etapa de Shock – entre 10 minutos y semanas. Esta primera fase se caracteriza por una cierta negación, no se entiende bien lo que se está diciendo y hay un choque inicial de no saber qué hay que hacer o cómo responder ante una revelación así, ante la salida del armario de una hija.
2. Etapa de Reestructuración Cognitiva o duele por la pérdida de la «hija ideal». Aparecen expectativas frustradas por no entender qué significa esta nueva situación: «podré ser abuela?», «¿ya no tendré yerno?», «¿esto es culpa de aquella chica?», «¿pero no te gustaban los niños de pequeña?», «¿esto es algo temporal?» Aquí aparecen las dudas, los prejuicios, la ignorancia…para afrontarla podemos tener preparadas las respuestas, al fin al cabo en esta etapa se intenta entender qué está pasando y qué implica esta noticia para nosotras y para ellos.
3. Una vez se ha pensado, aparece una expresión emocional, que puede ser muy diversa (según la persona): culpa, confusión, tristeza, alegría, rabia,….
4. Aceptación: este es el paso al que deseablemente todas las familias deberían llegar. Hay familias que desgraciadamente no llegan a la aceptación y que se quedan en un rechazo o en una tolerancia parcial, que impide que la relación materno/paterno-filial sea positiva. Si tu familia se ha quedado estancada en una etapa de no aceptación te puedo recomendar algunos recursos que los ayudarán a aceptarte tal y como eres.
Si quieres trabajar las creencias familiares o la salida del armario con la familia, te ofrezco mi terapia especializada en estos casos como psicóloga especialista en mujeres lesbianas y bisexuales. Reserva tu cita llamando al 93 215 58 83.
Mary Zarza
Posted at 17:01h, 27 junioMe molesta tanto cuando una mujer me pregunta y no pensás tener hijos o hijas y cuando le miró a los ojos y repito un no, pareciera que vinimos al mundo solo para tener hijos o hijas, respeto a las que quiren y son mamás, pero yo no,es tan difícil de entender