13 Jul Estrategias para Reclamar (Sutilmente) Sexo a tu Novia
Que las mujeres sobre-pensamos las cosas es algo que sabemos. Tenemos esa gran capacidad de fusionar temas y elaborar complejas teorías sobre las relaciones humanas, pero cuando se trata del sexo, pensar demasiado juega en nuestra contra. Tendemos a ser las primeras en hablar de ello pero no actuamos para arreglar las dificultades que tenemos como la falta de deseo sexual o la rutina en nuestro repertorio sexual.
Además, a las mujeres nos cuesta pedir lo que queremos. Primero nos cuesta reconocer el deseo en nosotras mismas y después nos cuesta aún más tener asertividad para pedir lo que deseamos (quizás nunca nos han enseñado a pedirlo directamente ni a que nos lo pida otra mujer).
Por ello te voy a dar unas cuantas estrategias para que pidas lo que quieres de una manera más estratégica y con mejores resultados.
1. Siéntete atractiva y segura de ti misma. Lo primero de todo es sentir esa seguridad en nosotras mismas. A muchas mujeres les bloquea pensar en tener sexo si no se sienten limpias o atractivas.
A) Ducha relajante mientras visualizas lo que quieres conseguir. Está probado que las visualizaciones (imaginarlo) permiten que la realidad se cumpla en un porcentaje mayor.
B) Colonia. Las mujeres somos muy olfativas, unas más que otras, y este es otro recurso que puedes utilizar a tu favor. Sobretodo si utilizas la misma colonia que en las primeras citas, es un olor que ya la atrajo al principio y que le traerá buenos recuerdos.
C) Ropa que te haga sentir atractiva. Según tu estilo personal, puede ser desde algo ajustado que resalte tus curvas (sí, las mujeres también tenemos ojos y nos gusta mirar) hasta algo más masculino que te haga sentir segura de ti misma. La principal función de la ropa, a parte de cubrirnos, es empoderarnos.
D) Entorno. ¿Cuántas oportunidades sexuales se habrán perdido porque había demasiado ruido, cosas por recoger, tareas domésticas por hacer,…? Adelántate a problemas ambientales: música, cosas recogidas, movil apagado o en silencio, …
E) La conoces, sabes lo que le gusta, esos pequeños detalles que haces que te diga «que guapa estás hoy»… ¡Sácales partido!
2. Haz que ella se sienta segura y atractiva. Prepárale un buen baño, pon música relajante, dale tiempo para que se sienta cómoda. Aquí lo más importante es que se saque de la cabeza esos pensamientos intrusivos que puede tener a veces del tipo «tengo cosas que hacer» y preocupaciones. Sin hacerle terapia ni entrar en materia muy profundamente, intenta ayudarla a sacarse esas preocupaciones de la cabeza por un rato porque, desgraciadamente, el principal impedimento para el sexo no son cosas del entorno sino las cosas que tenemos en la cabeza. El principal órgano sexual de las mujeres es el cerebro. Haz que se despeje la mente escuchando y ententiéndola, ¡no subestimes la importancia de un «te entiendo»! Y, por favor, si tiene la regla o está en los días previos a la regla (SPM, Síndrome Pre-Mentrual) y está triste o de mal humor, jamás de los jamases la hagas sentir mal por ello.
3. El arte de seducir. Desde pequeñas nos enseñan a seducir a los hombres, son enseñanzas públicas, sociales, que vemos en la TV, en los libros, que nos aconsejan las demás mujeres… Sabemos que los hombres son visuales y, sin ofender, más simples. Hacer que un hombre quiera tener sexo no es muy difícil. En cambio hacer que una mujer quiera es un arte más complejo.
A) Las mujeres tendemos a ser más verbales. Entre mujeres nos gustan especialmente lo juegos de palabras, los dobles mensajes, la sutileza intelectual para decir «quiero acostarme contigo» o «te deseo» sin llegar a decirlo. Hay mujeres que disfrutan de los mensajes directos pero, desafortunadamente, muchas mujeres se asustan ante ellos e, incluso, se llegan a ruborizar. Esto nos lleva al siguiente punto…
B) Sutileza. Di lo que quieres decir sin decirlo. Insinúa lo que quieres. Juega con tus palabras.
C) Poder. ¿Eres de las que te atraen las mujeres fuertes que saben lo que quieren o de las que prefieren sentirse poderosas ellas? A veces el sexo significa disfrute, a veces significa conexión, pero a veces tiene más que ver con un juego de poder.
Cuadrante de Actitud y Energías Sexuales
Dominante Femenina | Dominante Masculina |
Sumisa Femenina | Sumisa Masculina |
Las mujeres, dependiendo del día o momento, podemos adoptar una actitud u otra, pero normalmente nos sentimos más cómodas en una o dos de estas energías sexuales.
También pueden ser energías que se transformen durante las relaciones sexuales, sobretodo en mujeres más versátiles.
– Energía Dominante Femenina: el poder reside en la feminidad, se utiliza la expresión de ésta como autoridad para imponer los deseos a la otra.
– Energía Dominante Masculina: el poder reside en dar e imponer a la otra sin utilizar la feminidad como mecanismo. Esta energía es la que más tiene que ver con los mensajes sociales de hombre-mujer y desde esta energía se pueden reproducir estereotipos. Muchas veces esta energía es la que se asocia al uso de arneses. Está más asociada a dar que a recibir.
– Energía Sumisa Femenina: se pide a la otra que asuma el control de la situación (y digo control y no poder porque se puede seguir teniendo el poder desde la sumisión) y se utiliza la feminidad asociada a roles de sumisión.
– Energía Sumisa Masculina: a diferencia de la anterior no se utiliza la feminidad sino que se obedece desde una energía más masculina de recibir.
Tener claro en qué energía estás hoy más cómoda y en qué energía está ella permitirá saber qué prácticas sexuales os apetece más realizar. Sal de tu zona de confort, prueba cosas nuevas y no dejes que la pasión muera.
Si tu relación está teniendo dificultades sexuales te propongo unas sesiones de terapia de pareja en la que ambas vengáis a consulta (en Barcelona) y trabajemos vuestras preocupaciones, pongamos objetivos para que el engranaje sexual que se ha quedado oxidado empiece a rodar satisfactoriamente y os pondré unas tareas para reavivar la pasión. Reserva vuestra cita en el teléfono 93 215 58 83.
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