07 Mar Diez consejos para salir del armario con tu familia
En algún momento u otro, vamos a contarle a nuestra familia que nos atraen las mujeres, o incluso que mantenemos una relación con una. Salir del armario es un acontecimiento relevante en nuestras vidas, tanto que incluso existe un día internacional para reivindicarlo. Muchas veces este momento se nos hace un poco cuesta arriba, tengamos la edad que tengamos, pero hay algunos aspectos que, si tienes en cuenta, pueden facilitarte esa conversación con tus familiares más cercanos. Aquí van diez consejos para salir del armario con tu familia.
- Piensa a quién se lo quieres decir primero, o qué personas quieres que lo sepan por ti y no por terceros. Seguramente serán los más importantes de tu círculo familiar. No dejes al azar el que se puedan enterar por alguien que no seas tú. Contar los aspectos importantes de tu vida forma parte de ser una familia.
- No necesitas «el protocolo» de sentarlos a la mesa y decirles «tengo que deciros algo», pero sí tener claro no trasmitir vergüenza o tristeza al decirlo o confirmarlo. Es algo que forma parte de lo que eres y no es ni vergonzoso ni triste. Es una parte más de quién eres, ni más, ni menos.
- Reflexiona: estar lista para decirlo implica que ya habrás pensado qué cosas puedes perder, literal o simbólicamente, y que ya has llegado a la conclusión de que merece la pena decirlo porque tienes mucho más que ganar.
- Tiempo: Concédete algo de tiempo para pensar cómo vas a expresarle a tus familiares la manera en que te sientes. Pero también otórgaselo a ellos para procesar lo que les estás diciendo.
- Una buena manera de prepararte es escribir lo que quieres decirles. Muchas veces los pensamientos se ven de manera mucho más clara cuando los pones en papel.
- Escoge el canal con el que más cómoda te sientas. No hay nada malo en utilizar el teléfono, o alguna red social, para hablar con tus padres. Ellos te conocen, saben cómo te expresas, y para ellos escucharte o leerte es como estar en persona.
- Escoge un momento en el que a ti te apetezca. No existe el momento perfecto, así que está en tu mano elegir uno en el que tú estés cómoda: puede ser después de una comida tranquila, después de darles una buena noticia, o viendo relajadamente la televisión por la noche. Jamás lo hagas enfadada: cuando estamos alteradas decimos cosas que, en condiciones normales, no pronunciaríamos, y puede ser muy doloroso para todos decirlo o enterarse de este modo.
- Ármate de paciencia. Muchas veces querrán saber más datos de tu vida privada de los que tú estás dispuesta a dar, o te verás obligada a explicar conceptos muy básicos. Es normal: para ellos es nuevo. Lo importante es que no pierdas la calma y utilices toda la empatía que tengas.
- Prepárate para cualquier reacción. En muchas ocasiones, los padres actúan como esperamos que lo hagan. No en vano hemos pasado muchos años viviendo con ellos. Pero puede ocurrir que, incluso por circunstancias ajenas a lo que le estamos contando, actúen de un modo que no esperábamos. Mejor ir preparada.
- Tú no has cambiado en nada después de esta conversación, solamente les has contado algo que es importante para ti. Ellos lo saben igual que tú. Al abrir esta puerta, puedes compartir muchas más cosas con ellos que antes, por lo que vuestra relación va a mejorar.
Salir del armario con tu familia es un momento que, en ocasiones, puede generar estrés o angustia. Si crees que puedo ayudarte con esto, escríbeme sin compromiso a info@palcaide.com
Mari Paz
Posted at 19:33h, 19 julioUfff ¡cuanta verdad Paula!
Cuanto mas verbalizamos lo que somos…mejor nos sentimos.