22 Nov Imagina unos segundos que vives sin vergüenza, sin lesbofobia

Imagina unos segundos que vives sin vergüenza, sin lesbofobia. Imagina: Suena el despertador. Un bulto a tu lado se mueve: es tu novia. Normalmente no se queda a dormir, pero ayer fuisteis al cine, se os hizo tarde, y tu piso quedaba más cerca. La abrazas unos instantes antes de levantarte y meterte en la ducha. Cuando sales, te ha preparado el desayuno. Sonríes porque has ganado unos preciosos minutos que, por supuesto, dedicas a achucharla un poco. Se te pasa el tiempo y sales de casa corriendo, pero más contenta que de diario.

Llegas al trabajo. En el descanso, todos hablan de los planes que tiene para el puente. Tú comentas que has encontrado un chollazo, y que te vas con tu novia a una casita en la montaña que te ha salido casi regalada. Unos te dicen que qué suerte, otros que a ver cuando os juntáis a cenar con ella. Todos la conocen porque a veces va a buscarte al trabajo y te espera charlando con la recepcionista. Hoy es uno de esos días.

Cuando salís, vais a darle el regalo de boda a tu amiga Marta. Os conoceis desde el colegio, y siempre habéis compartido todo, desde los dramas sentimentales de una y otra a las inquietudes laborales. Tú le presentaste a su marido, compañero tuyo de clase en la Universidad, y no hay día en que no te lo agradezca, aunque más agradeces tú que eso haya sustituido a las bromitas sobre lo bien que te va con tu novia.

Mientras estáis con ella, tu chica recibe un Whatsapp de su madre. «He hecho croquetas. Queréis? Un beso». ¡Pues claro que queréis!. Las croquetas de tu suegra son un diez de buenas, y por mucho que le duela a tu madre, son mejores que las suyas. Desde que se lo dijiste, sabes que tiene el orgullo un poco herido (por más que le digáis, domingo tras domingo, que su paella es mejor).

Esta es una vida normal. La que llevan miles de mujeres que viven sus días sin vergüenza. Sin lesbofobia. ¿Notas que se diferencie algo de la tuya? ¿Crees que es imposible que tú hagas estas cosas? Te mereces ser feliz, y yo puedo ayudarte. Escríbeme a info@palcaide.com, y lo hablamos.