12 Abr Cuidado con las novias no empáticas
Cuidado con las novias no empáticas, cuidado con una novia que se te queda mirando sin entender nada cuando intentas explicarle algo a mejorar o cambiar, de las que no hacen autocrítica y, además, te culpabilizan a ti de todo lo malo que les pasa o que podría pasar o que no pasará pero por si acaso…
Pero vayamos por partes,
¿Qué es la empatía?
La empatía se define por la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona y, por tanto, es una forma de conectar con otra persona más allá de un cuerpo físico, creando una alianza mental que es base de la solidaridad, de la confianza, del respeto absoluto por las otras formas de pensar, vivir, soñar… que existen en el mundo y que, pese a no ser igual que las nuestras, podemos llegar a entender.
En las relaciones quizás hay una de las dos que tiene la autoestima más tocada, por algo que le pasó o porque no acaba de confiar del todo en si misma y sus capacidades. Es muy frecuente sentirte vulnerable, indefensa, ante las situaciones que te va poniendo delante la vida.
Ahora bien, la decisión es «¿con qué actitud afrontarlo?»
Locus de control Interno y Locus de control externo
Y así como la respuesta puede ser «mirando cómo mejorar, qué aprender, cómo crecer hacia dentro» con locus de control interno – es decir, interpretando que en la vida gran parte de la responsabilidad es de nosotras mismas y nos tenemos que hacer cargo- también hay personas que lo enfocan de forma contraria «mirando hacia fuera» – normalmente con un locus de control externo donde los demás y la vida son los responsables de lo que les pase y por tanto, culpables en muchos casos de aquello negativo.
Cuidado si tú eres de las primeras y tu novia de las segundas porque automáticamente todo lo negativo que te diga te hará rallarte y buscar en ti las respuestas para intentar mejorar/cambiar, llegando a culpabilizarte y machacarte, mientras que tu novia confirmará tu hipótesis y te hará sentir mal -porqué según ella: nada depende de ella, sino qué tú has hecho que ella esté así-.
Los peligros de la culpa en la violencia intragénero
Esta dinámica, que a priori puede parecer algo superficial, es preocupante cuando se da en relaciones donde existe incluso violencia (la llamamos violencia intragénero) ya que encontraremos la siguiente situación paradójica: la mujer que está recibiendo violencia («víctima») se sentirá culpable de la propia violencia mientras que la persona que ejerce esa violencia («maltratadora») pensará que es justificable y que la otra es la culpable en exclusiva de tal situación.
Muchas veces estas mujeres que se tornan agresivas en un momento dado lo hacen por falta de recursos de otro tipo, es decir, que no son capaces de actuar de una manera asertiva y relajada cuando se les dispara una emoción de ira o enfado y acaban explotando. A veces son personas que, por su historia de vida, tienen un ego muy frágil y todo lo que cuestione sus capacidades lo interpretan como un ataque u ofensa que impulsa que se pongan agresivas y que no sepan gestionarlo con respiración, relajación, relativizar y sobretodo empatizar.
Momento de liberación
El momento de liberación viene a partir de no seguir recogiendo la culpa, entendiendo que tú has hecho todo lo que has podido y que tienes todo el derecho del mundo de elegir y de no aceptar las condiciones que te está planteando en la relación. Y no es una cuestión de rendirse o de que ella sea una mala persona como algo taxativo, sino de ir más allá y decidir que, con o sin ella, no vas a vivir una dinámica relacional con nadie que te haga sentir constantemente culpable (ni con ella ni con tu familia) porque no te lo mereces.
¡Desculpabilízate!
No Comments